Artistas: Sebastián Cosenza – Bernardo Lizarralde – Franco Miguens.
Agosto-Septiembre, 2025.
COLADA Gallery & Ed
Mientras todos duermen
Reflexiones en torno a la deconstrucción de las fantasías.
Mientras todos duermen salen las fieras indómitas, pesadilla de la sociedad contemporánea. Figuras monstruosas que apuntan a destruirlo todo, el éxtasis de una muerte anunciada donde las ilusiones de la perfección se resquebrajan hasta la ruina como retazos de un proyecto inconcluso. El deseo se mueve entre las luces intermitentes y los sonidos de la ciudad. El sonido de un galán de telenovela mexicana interrumpido por el grito ahogado de un gemido que proviene del piso de abajo, una peli porno intenta transar un momento de placer en el cotidiano. El placer es como experimentar una muerte momentánea.
Teóricos como Freud y escritores como Baudelaire, utilizan el término petite mort: un estado de éxtasis tan intenso que parece una pérdida temporal de conciencia similar a la muerte. El orgasmo y la muerte conforman un arquetipo de la experiencia humana más profunda, el placer como un umbral a lo desconocido.
El placer funciona como un acto de liberación que nos conecta con algo superior, con una esencia, George Bataille habla del erotismo como una fuerza violenta pero necesaria que rompe con las normas y transgrede los límites. Esta violencia nos lleva al continuo, un vacío Heideggeriano donde encontramos un mundo de posibilidades, en ese vacío está el eros, el otrx en conjunción conmigo, la otredad que nos completa y nos alimenta. Detrás del placer nos acecha la muerte, violentamente pone en juego nuestra integridad y nos hace temblar, pero ahí está lo esencial. En ese vacío encontramos nuevas formas de relacionamiento, de deseo, de amor y creación.
En la oscuridad de la noche los rostros se desvanecen y el anonimato crea un ambiente perfecto para esta unión. Entre las sombras nos atraen las figuras monstruosas, como una pulsión sexual vamos hacía esa unión. La carne, fuente de placer, atraída camina hacía el abismo. Dos chicos al borde de una piscina bailan entre ellos, mirándose, deseándole. Para llegar a ella debemos cruzar por una serie de tótems que funcionan como portales que conectan el más acá con el continuo. Un juego constante mediado por un vaivén entre la vida y la muerte.
¿Qué nos espera detrás de la muerte? Vuelve a salir el sol, un rayo de luz entra por la persiana e ilumina las líneas de merca que quedaron de anoche arriba del televisor, los últimos restos de ese viaje. Los ecos de la noche anterior retumban en la cabeza como una resaca y las fieras indómitas se esconden entre los pasillos de la ciudad aguardando latentes poder celebrar una nueva unión.
Alejo Dillor, 2025.